Crisol de Razas, al igual que los nuevos decretos, destinan el dinero recaudado a programas de la Presidencia de la República.
Los decretos 167 y 168 emitidos el 3 de junio de 2016 por el Ejecutivo para la regularización general y para los emigrantes provenientes de China, respectivamente, han generado un debate en torno a su semejanza con el Decreto 547 del 22 de julio de 2012, por medio del cual se crearon las ferias de regularización migratoria denominadas Crisol de Razas, durante la administración de Ricardo Martinelli.
Tanto los nuevos decretos emitidos por el gobierno de Juan Carlos Varela como el de Crisol de Razas de Martinelli señalan que el 80% de lo recaudado con la regularización de los migrantes se destinará al Ministerio de la Presidencia para Ayuda Social y otro 20% al Fondo Especial para el Desarrollo del Recurso Humano del l Servicio Nacional de Migración.
Durante el gobierno anterior se realizaron 14 ferias de Crisol de Razas que arrojaron una recaudación de $60 millones, y que se destinaron en su mayoría al programa de Ayuda Social de la Presidencia, un fondo que se maneja de manera discrecional en esta entidad.
DINEROS PARA EL ESTADO
Para el presidente del Colegio Nacional de Abogados (CNA), José Alberto Álvarez, tanto el gobierno actual como el anterior ven este programa como una fuente de ingresos, más que para solucionar un problema migratorio en el país.
“Si dijeran que el Gobierno no va a cobrar nada, eso sería un acto humanitario, pero eso no es así. Estamos de acuerdo con que se dicte una ley migratoria y que se regularice a todos estos ciudadanos. Lo que estamos en desacuerdo es con esa política estatal de crear estas situaciones y cobrarle a estas personas para engrosar las arcas del Estado”, señaló.
DIFERENCIAS MÍNIMAS
Con el nuevo proceso de regularización migratoria general los ciudadanos extranjeros deberán cumplir ciertos requisitos, entre ellos tener un año o más de estadía en el país.
Mediante el Crisol de Razas se exigía un mínimo de dos años de estadía o más, luego, durante el gobierno pasado ese período se flexibilizó a un año como mínimo. También se aprobaron permisos provisionales de residencia por 2 y 10 años.
Con las medidas actuales los solicitantes deberán pagar $517 en concepto de cargos migratorios, en caso de nacionalidades con acuerdo de supresión de visado, y mil 22 dólares en caso de nacionalidades sin acuerdo de supresión de visado. Los ciudadanos de nacionalidades restringidas deberán pagar $2 mil 102.
Para todos aplicará un carné de permanencia provisional que tendrá una vigencia de dos años, y transcurrido ese tiempo podrán renovar su estatus a través del Decreto Ejecutivo No. 169 de 22 de mayo de 2015, aprobado también por el actual gobierno, el cual señala que los extranjeros que deseen renovar los permisos provisionales de residencia podrán hacerlo por un término de seis años.
Para tal fin, deberán cumplir nuevamente con el pago de los servicios migratorios que oscila entre los $517 a $2 mil 102.
LOS CAMBIOS
Uno de los nuevos requisitos, que no fue incluido en Crisol de Razas, es que los ciudadanos solicitantes deberán presentar los documentos que certifiquen la filiación a la Caja de Seguro Social (CSS), o paz y salvo emitido por la Dirección General de Ingresos (DGI), en caso de ser mayor de edad.
Las medidas adoptadas por Varela incluyen un trato especial para los ciudadanos chinos. Mediante el Decreto Ejecutivo 168 de 3 de junio de 2016 se establece que aquellos ciudadanos que hayan ingresado al país antes del 1 de enero de 2016 aplicarán para gestionar su residencia provisional y por este servicio deberán pagar $2 mil 500.
Una vez transcurridos los dos años del permiso provisional los ciudadanos de nacionalidad china podrán solicitar el permiso de residente permanente, señala el nuevo decreto.
VARELA DEFIENDE MEDIDA
El presidente de la República, Juan Carlos Varela, justificó la aprobación de ambos decretos tras señalar que ha sido claro en que el país tiene que formalizar su economía.
“Tenemos que asegurar que todas las personas que vienen a Panamá, sean extranjeros o panameños, cuando trabajen paguen seguro social, contribuyan con su impuesto para el desarrollo del país; esa es la única manera de formalizar cada día más nuestra economía […] y asegura que todo el que está en Panamá tenga un estatus migratorio”, dijo.
Haciendo una comparación con el antiguo Crisol de Razas, Varela señaló que los decretos recientemente aprobados se hicieron de una manera estructurada y con requisitos muy claros. “Es algo mejor pensado y lo trabajamos por un año con el Consejo de Seguridad”, señaló Varela, al establecer una diferencia con el programa migratorio del anterior gobierno.
El mandatario instó a todos los que cuestionan las medidas adoptadas por el Gobierno a que se sumen al debate. “Esto se hizo pensando en lo mejor para el país. De esta forma, cuando ya tengamos un tiempo de haber avanzado en este proceso, podremos hacer inspecciones en los puestos de trabajo para asegurar que las personas estén pagando seguro y sus impuestos, y que estén regularizadas en el país”, justificó Varela.